Kinuka y Atsuna son dos jóvenes japonesas. Llegaron a Montevideo en calidad de voluntarias de una congregación religiosa. Las dificultades del idioma no les impiden llegar a la gente.
Transitan frecuentemente la avenida 18 de Julio y la plaza de los Treinta y Tres Orientales, con un libro que usan como apoyo de comunicación. Autora: Alejandra González.